Melatonova

Según la forma de presentación, el insomnio puede ser:

-De conciliación, es decir, cuando existe dificultad para quedarse dormido, tardando más de 30 minutos en conseguirlo. Suele ser el más frecuente.

-De mantenimiento, cuando la persona se despierta varias veces durante la noche y luego cuesta volver a conciliar el sueño.

-Despertar precoz, con lo que se duermen pocas horas. Es el insomnio de presentación más frecuente entre los ancianos y en pacientes con depresión.

La melatonina es una hormona que se produce naturalmente en la glándula pineal de nuestro cerebro. Su producción endógena disminuye con la edad.

Tanto su síntesis como su liberación presentan un ritmo circadiano; es una hormona estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz.

En el hombre, el máximo de concentración de la hormona se alcanza entre las 2 y las 4 de la mañana.

Numerosos estudios han puesto de manifiesto su implicación en la regulación de los ritmos circadianos y del inicio del sueño.

En uno de esos estudios se administró melatonina a dosis de 0,3 a 5 mg a pacientes adultos y ancianos con insomnio primario crónico de carácter leve o moderado. Los pacientes recibieron la neurohormona 15, 30 ó 120 minutos antes de acostarse, siendo evaluados mediante polisomnografía, actigrafía de muñeca o cuestionarios de autoevaluación.

Independientemente del método utilizado para monitorizar los efectos de la melatonina, ésta redujo en la mayoría de los casos la latencia para el comienzo del sueño y/o incrementó la duración del mismo y su eficacia, siendo esta última mayor en los pacientes ancianos. Además de su actividad favorecedora del sueño, la melatonina también es capaz de aumentan algunas enzimas antioxidantes, ejerciendo acciones antioxidantes indirectas como puede observarse en el hígado de los animales viejos donde reduce ciertos marcadores del daño oxidativo.

Ingredientes por cápsula:

Amapola de California (125 mg)

Pasiflora (100 mg)

Lúpulo (75 mg)

Melatonina (1,9 mg)